Statement

Art is a life-changing act and we live in the world we are creating. Understanding the present challenge of that power has been the inner motivation of my work. I have wanted to express and undertake in the art another conscience, extending to its language the symbols and codes that talk nowadays about who we are essentially, in order to appeal to our integrity in the world.

My artistic quest and my practice of meditation have visualized images that declare our ability of understanding through the art as a dimensional portal. I have been able to access a consciousness of body, mind, and universe, more intuitive, radiant and communicative with others, in the system of symbols that emanates from contemporary knowledge with its increasingly powerful impact. 

Researching the 432 hz vibration and sacred geometry has allowed me to deeply entangle my projects with nature and cosmic frequencies. I have gone to another life that now I need to share, ecological environments and binary cities co-created by their communities, with free and clean energy, in universal and open communication, not dominated by the exchange values of their currency. 

Art does not deserve to be confused with spectacle and distraction.

It is a gift and can be the "Nous", the New Human Network, the truly humanized intelligence. It is, in fact, the highest of being and as such, it can allow us direct knowledge of the deep nature of our consciousness thanks to its visionary capacity and the lights of reflection. This is my work today, a searching that brings me closer to the universe represented as a superior paradigm in the monumentality of its elements, cosmogonies, streams of energy, the dimensions where the five elements of life cross...

The codes of universal communication, environmental equilibrium and the intimacies of humanism through art with the multiple lives of knowledge, will lead us to a new conception of our being
and his world.

El arte es un acto que cambia la vida y vivimos en el mundo que estamos creando. Comprender el desafío actual de ese poder ha sido la motivación interior de mi obra.

He querido expresar y emprender en el arte otra conciencia, extendiendo a su lenguaje los símbolos y códigos que hablan en nuestros días de quiénes somos esencialmente, para apelar así a nuestra integridad en el mundo. Mi búsqueda artística y mi práctica de la meditación han visualizado imágenes que proclaman nuestra capacidad de comprensión a través del arte como un portal dimensional.

He podido acceder a una conciencia de cuerpo, mente y universo, más intuitiva, radiante y comunicativa con los demás, en el sistema de símbolos que emana del conocimiento contemporáneo con su impacto cada vez más poderoso. Investigar la vibración de 432 hz y la geometría sagrada me ha permitido entrelazar profundamente mis proyectos con la naturaleza y las frecuencias cósmicas.

He ido a otra vida que ahora necesito compartir, ambientes ecológicos y ciudades binarias co-creadas por sus comunidades, con energía libre y limpia, en comunicación universal y abierta, no dominadas por los valores de cambio de su moneda. 

El arte no merece ser confundido con espectáculo y distracción.

Es un don y puede ser el "Nous", la Nueva Red Humana, la inteligencia verdaderamente humanizada.
Es de hecho el área más elevada del ser y como tal puede permitirnos el conocimiento directo de la naturaleza profunda de nuestra conciencia gracias a su capacidad visionaria y las iluminaciones de la reflexión. Así es mi obra hoy, una búsqueda que me acerca al universo representado como paradigma superior en la monumentalidad de sus elementos, cosmogonías, corrientes de energía, las dimensiones donde se cruzan los cinco elementos de la vida…

Los códigos de la comunicación universal, el equilibrio ambiental y las intimidades del humanismo a través del arte con las múltiples vidas del conocimiento, nos conducirán a una nueva concepción de nuestro ser y su mundo.